El segundo paso hace posible la dirección, el camino comienza su fascinante definición, de momento, sólo en su más mínimas trazas... se indica... se marca... se perfila... se insinua... Adopta forma y se asigna un significado para determinarse y incorporarse a la realidad... El Camino se hace Real... Se crea en la indeterminación una forma, un modo, una manera, personal y única que habla y calla en una lengua propia, rie y llora con risas y lágrimas que confieren identidad personal, teme y osa entretejiendose de forma intima...